Translation: Aunque pienses que puedes o que no puedes, ¡estás en lo correcto!
Words: Todd Fredrick
Oringinally ran in our 2017 September issue
Palabras: Damian Lang
“De ninguna manera lo vas a lograr”
Si alguna vez alguien les ha dado un golpe bajo declarando la imposibilidad de que sean exitosos en algo, entonces conocen el sentimiento y lo mucho que duele.
Duele aún más si la persona que admiras te dice que no tienes lo que necesita. Entonces, ¿para que intentarlo?
Me pregunto – ¿quien tiene el derecho de decidir quienes son los ganadores y quienes son los perdedores en este juego al que llamamos vida? Y, ¿que les da el derecho de juzgarte?, o predecir (y después decirte) si lo vas a lograr ¿o no?
En realidad, solo USTEDES conocen todo su potencial.
Cuando estaba en mi segundo año en la preparatoria Waterford en Waterford, Ohio, tenía grandes ideas para mi futuro, quería aprender el oficio de la mampostería, trabajar en el y eventualmente empezar mi propio negocio de contratista de mampostería.
Otra escuela local, el Centro de Capacitación del Condado de Washington (Washington County Career Center) tenía un programa de mampostería. Era evidente que era ahí donde debía estar para alcanzar mis metas y mis sueños. Su programa me daría una oportunidad de obtener en el salón de clases los conocimientos que me permitirían unirme a la fuerza de trabajo lo más preparado posible en el campo que había elegido. Por lo tanto, decidí que quería ir ahí el próximo año y empezar a aprender sobre el oficio de la mampostería.
Sólo que había un problema…
Para ser aceptado en la clase de mampostería, tenía que conseguir recomendaciones de dos maestros en la Preparatoria Waterford. Sin problema, ¿cierto? Escogí a los maestros y les di las solicitudes, las cuales contenían secciones para completar sus recomendaciones.
Al día siguiente, uno de los profesores, a quien yo admiraba demasiado, me pidió quedarme después de clase para platicar sobre mi solicitud. Cuando sonó la campana al final de la clase, no tenía razón alguna para estar ansioso – o al menos hasta donde sabía – así que no estaba preocupado.
En retrospectiva, supongo que debí estarlo, porque me regreso la solicitud incompleta. Dijo que no podía recomendarme “de buena fe” para el programa de mampostería y era por ello que la aplicación no estaba completa.
Me sentí confundido. No sabía a que se debía todo esto, así que le pregunté al respecto. ¿Su respuesta?
El no pensaba que yo “era un bueno para nada”
En un estado de decepción y confusión lo cuestioné, ¿Que le hace pensar eso?
“Bien, cada vez que hay un problema en clase, siempre eres responsable de el. Eres el primero en salir cuando suena la campana y la única razón por la que quieres tomar la clase de mampostería es porque Robbie Tornes la esta tomando”
El tenía la parte de Tornes totalmente al revés. Yo recuerdo que él quería tomarla porque yo la quería tomar.
Estaba devastado (y un poco asustado) al llevar la solicitud a mi profesor de Agricultura Vocacional, quien debió haberme dado una buena recomendación pues fui aceptado en el programa de mampostería.
Tenía 16 años en ese momento, por si querían saber. Y me pregunto que hubiera pasado con mi vida si hubiera escuchado a aquel profesor en aquel entonces. Y si me hubiera tomado a pecho que “era un bueno para nada” Tal vez no lo hubiera sido
Por suerte tenía personas como mi papá y mamá alentándome, diciéndome que yo podía lograr lo que me propusiera si ponía mi mente en ello.
Me pregunto lo que ha de pensar ese profesor hoy en día, dado que mi empresa de mampostería ha permanecido como una de las más grandes y Fuertes en Ohio por muchos años y sigue creciendo.
¿Logré algo? Pienso que sí
No he tenido éxito en todo. De hecho, he tenido mis fracasos. Sin embargo, siempre me levanto, enfocado en las lecciones aprendidas y siguiendo adelante para hacer de mi próximo proyecto algo exitoso. Esta estrategia me funciona. Creo que he tenido los éxitos que he querido, sin duda los suficientes para compensar mis fracasos.
Y estoy contento de no haber tomado en serio la predicción de mi profesor. O dejar de intentar después de fracasar la primera, segunda e incluso la decima vez.
Hay una cita que tengo colgada en mi pared:
“He fracasado por unos diez u once años. Cuando se dé, se dará. Por ahora, solo estoy tratando de superar un periodo financiero muy apretado, sacar la película y poner todo en orden”
Es una cita de Francis Ford Coppola justo antes del estreno de El Padrino. Funcionó para el y creo que funcionará para ustedes y para mí también.
Durante su carrera, es probable que haya periodos oscuros que los hagan cuestionarse si lo van a lograr. Durante estos periodos, hay que mirar a las fuerzas positivas de la industria. Buscar a los hombres y mujeres líderes que los inspiran y de los cuales se aprende.
No se rodeen de gente negativa. No aportan beneficio positive alguno. No tienen ningún propósito. Los arrastrarán. Se meterán en su camino y sofocaran su productividad.
Y solo recuerden, ya sea que piensen que pueden o que no pueden, ¡están en lo correcto!
Damian Lang es dueño y operador de varias empresas en Ohio. Es el inventor de Sistema de entrega Grout Hog-Grout, mezcladoras Mud Hog, el sistema de arriostramiento Hog Leg y de varios dispositivos usados en la industria de la construcción y que ahorran trabajo. Su empresa más reciente es Malta Dynamics Safety Company, que se enfoca en proporcionar productos de seguridad de calidad al mejor precio a los clientes de construcción. Cada mes escribe para Masonry Magazine y es consultor con muchos de los contratistas líderes en el país.